La bola de Sevilla me la regaló mi padre el año pasado después de su viaje por el Sur (que envidia, ya tengo ganas de poder hacer lo mismo), en el centro aparece la Giralda y en la base la Real Maestranza, la Macarena y el Palacio de las Dueñas.
La bola de Barcelona nos la trajimos nosotros en nuestra visita a la ciudad condal con Camino y Pep y en realidad tan solo aparece la Sagrada Familia. Una pena, ya que Barcelona tiene muchísimas cosas igual de bonitas.
La de Lanzarote, nos la trajo mi cuñado Chema, la imagen que aparece dentro es el Diablo negro, símbolo de Timanfaya. En la base aparece un mapa de la isla y otros lugares de interés.